viernes, 9 de diciembre de 2011

Receta: Alcachofas "de mi madre"

Una nueva receta, en esta ocasión variamos de lo dulce y hacemos una receta con un producto de temporada, como son las alcachofas.

Se trata de un alimento muy saludable. De bajo poder calórico y cuyo componente nutricional más significativo es su contenido en fibra, que representa aproximadamente el 10% de su peso. Muchos de vosotros seguro que habréis oido hablar de la famosa "dieta de la alcachofa", de su "poder adelgazante"... aquí empiezo a rectificar cierto componente común en el lenguaje coloquial respecto a que ciertos alimentos engordan o adelgazan. En cualquier caso los que aumentaríamos o disminuiríamos de peso seríamos nosotros así que olvidemos lo de que tal o cual cosa engorda o adelgaza. Los alimentos tienen lo que tienen, componentes que en ningún momento son peligrosos para la salud, salvo que tengamos alguna patología concreta y para ello nos servirá conocer los alimentos para poder elegirlos adecuadamente. En el tema de control de peso más de lo mismo, según queramos aumentar o disminuir de peso, elegiremos alimentos y preparaciones que cubran nuestros requerimientos, evidentemente si queremos reducir pues rebajaramos la cantidad de energía ingerida y al revés si queremos aumentar. Pero que tengamos claro que los alimentos por sí mismos no reducen peso, hay que concienciarse de que cuenta los alimentos, cuentan las preparaciones, cuentan el cómo y el cuándo y sobre todo importante, cuenta la actividad física.


Bueno, pues tras la explicación voy con la receta. Se trata de la forma de preparar las alcachofas que se ha hecho siempre en mi casa y que yo, como buena alumna, he repetido una vez emancipada. Casi que lo más laborioso es limpiar las alcachofas porque lo que es el guiso en sí, se hace solito.

Una cuestión que os quiero detallar también respecto a las alcachofas es que sepamos cuándo están en su momento óptimo, cuándo las veamos en la frutería y digamos "hoy sí están buenas", frente a "hoy no están muy allá". Pues bien, para este plato es imprescindible que las alcachofas estén en muy buenas condiciones, que traducido resulta, que estén bien prietas y sean grandecitas.

Ingredientes (para 2 personas):
  • 10 alcachofas.
  • 6 ajos.
  • Chorrito de aceite de oliva.
  • Sal.
  • Pimienta.
  • 2  cucharaditas de pimentón dulce.
  • 2 cucharaditas de pan rallado.
  • El zumo de un limón.
  • Agua.
  • Perejil fresco.
Preparación:

Yo empiezo preparando un cuenco con agua en el que exprimo un limón, para echar las alcachofas cuando las limpie y evitar que se oxiden mucho. A continuación pico los ajos bien picados y los reservo.


Ahora a limpiar las alcachofas. Os aconsejo que uséis guantes ya que las alcachofas tienen la "costumbre" de manchar bastante. Sabéis que aquí es cuestión de gustos, yo las dejo bien apuradas porque nos gusta las hojas tiernas desde el principio, pero hay a quien le gusta dejar algunas hojas más enteras para "rechupetearlas", esto os lo dejo a vuestro gusto. Limpiamos, partimos por la mitad y les quitamos "los pelitos" del centro, lo echamos en el agua. Así con todas. Los tallos también los pelo y los corto en mitades y también los añado.




Aquí os enseño cómo quedó el guante tras limpiar las alcachofas

En una olla de fondo ancho, echamos un culín de aceite y vamos poniendo las alcachofas con los centros hacia arriba, cubriendo todo el fondo. Ahora añadimos sal y pimienta, el ajo, pimentón y pan rallado. Lo vamos repartiendo homgéneamente por cada una. Si nos quedan alcachofas tras haber cubierto el fondo, ponemos una nueva capa intercalada sobre la anterior, realizamos la misma operación de sal, pimienta, ajo, pimentón y pan rallado. Hacemos lo mismo con los tallos.





Añadimos agua, sin que llegue a cubrirlas ya que en la cocción soltarán agua y si queremos que quede una salsa ligadita no habrá que abusar de esta. Ponemos la ramita de perejil. Y ya al fuego.




Fuego medio y le vais dando vuelta, el tiempo dependerá de cuánto hayáis apurado las hojas, tal y como las he dejado yo estuvieron como una hora. Para moverlas no os aconsejo que metáis utensilio alguno, moved la olla y dejad que se mueven a su ritmo. No hace falta mucho meneo porque como os digo, el líquido acabará cubriendo todas las capas y sobre todo que como metáis algún utensilio de cocina casi seguro que se acabarán rompiendo. Así que nada, el meneito de olla será suficiente.



¿Conocíais esta receta? ¿Os vais a animar?

Animaos con esta receta, que se trata de una preparación ligera y muy saludable.

3 comentarios:

  1. No tiene mala pinta, y sobre todo, no hay que estar muy pendiente... A mi las alcachofas me encantan con "fideitos amarillos" XDD

    Un beso ;-)

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  2. Gracias Migueli por tu comentario. Apunto sugerencia!

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  3. qUE buena pinta!! me apunto la receta!! :D

    Ana.C.

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