viernes, 9 de mayo de 2014

Pimientos rellenos

Hoy os traigo una receta de las que celebramos en casa. Llegó a mis manos antes de la época de buscar recetas en internet, cuando con aquellos benditos veinte años míos iba pillando de allí y de aquí recetas, folios y servilletas en mano y que luego pasaba decorosamente a limpio en mi propio recetario. Y esta receta llegó a mí gracias a Mª José, de quien por circunstancias de la vida no sé nada desde hace mucho tiempo pero suyo es el mérito de ya que fueron los pimientos que ella preparó los que me hicieron "querer la receta". Y aquí la tenéis hoy vosotr@s.

Os pongo la receta original pero imaginación al poder ya que permite variaciones al gusto.



Ingredientes para cuatro personas:

  • 4 pimientos rojos hermosos (a ser posibles "regordetes").
  • 250 gr. de carne picada (mixta de cerdo y ternera, pero podéis usar la que queráis).
  • 100 gr. de bacon ahumado en trocitos (receta original)
  • Un cebolla hermosa.
  • Un diente de ajo.
  • 160 gr. de arroz largo.
  • Aceite de oliva.
  • Sal, pimienta, pimentón dulce y tomillo.

Preparación:

Ponemos a pochar la cebolla bien picadita con el diente de ajo en un sartén con un poco de aceite, cuando esté blandita añadimos la carne salpimentada. Mientras se hace, vamos cociendo el arroz (os aconsejo del largo porque a mí me gusta más como queda, pero podéis usar el que queráis). 

Cuando la carne esté ya doradita le añadimos una cucharada de pimentón dulce y tomillo al gusto. Mezclamos y añadimos el arroz, salteamos ligeramente ambas cosas juntas y ya está listo para rellenar los pimientos.



Vamos poniendo el horno a calentar (180º) y empezamos a rellenar los pimientos. Empezamos lavándolos y a continuación les quitamos el pedúnculo con cuidado, tratando de no romperlos y sobre todo que podamos volvérselo a poner una vez rellenos. Los vamos rellenando con la mezcla de carne y arroz, rociamos con un chorrito de aceite de oliva y metemos al horno. El tiempo que deberán estar lo marcará el pimiento, cuando este se ase. Cuando veamos que ya está asado (si es necesario le damos la vuelta a mitad de la cocción), lo sacamos y listo para comer. El único "inconveniente" es que la piel se la tendremos que quitar después de horneado ya que antes es imposible.



No es de las recetas de 5 minutos, pero no es tan laboriosa, ¿verdad? Animaos y me contáis. Salud!

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